Hay muchos tipos diferentes de cicatrices que pueden tratarse eficazmente con la terapia láser. Las cicatrices faciales, por ejemplo, suelen estar causadas por el acné o la cirugía. El tratamiento con láser puede ayudar a reducir el aspecto de estas cicatrices al romper el pigmento que se ha acumulado en la piel. Otros tipos de cicatrices que pueden tratarse con terapia láser son las estrías y las quemaduras. En general, cualquier cicatriz elevada o descolorida puede mejorar significativamente con el tratamiento láser. Por ello, la terapia láser es una forma eficaz de mejorar el aspecto de cualquier tipo de cicatriz.